Desde que comienza el curso y las sesiones creativas cada jueves y viernes, te comienzas a plantear cual será tu objeto creativo... Y recuerdas muchas tardes en tu salón con amigos, cerveza en mano y patatas volando, en las que se te han ocurrido los mejores inventos de la historia. "No será para tanto inventarse algo", "yo ya he cambiado el mundo de palabra miles de veces, cómo no lo voy a hacer de obra"...
Con mis ojos creativos abiertos alerta y mi garganta creativa bastante fría, me tomo un té creativo. Y ¡ZAS! Veo en el paquete de té una pegatina para poner en mi taza. Es una pegatina cuadrada y negra, en la que no se ve nada. Al pegarla y echar el agua caliente la pintura negra desaparece y ¡se puede leer un mensaje!
Empiezo a pensar y pensar y pensar. Se me ocurre que una taza entera de ese material puede ser brillante. Puedes enviar mensajes secretos, escribir frases agradables, tener dos tazas en una, ver el nivel del agua caliente en tu vaso, sorprender a las visitas... Mi corazón creativo da saltos de alegría, ¡ya tengo mi objeto creativo!
Entro rauda en Internet para ver si se puede conseguir esta pintura mágica en un plazo razonable y cubrir todo bol, olla y tupper de mi casa con el mejunge. A continuación os pongo algunos de los links donde encontré todas las tazas que yo solita me había inventado. Realmente la pintura termocrómica es una pintura genial.
Para más información ya sabéis, Google.
